martes, 31 de enero de 2012

Palabras de una alumna

Luego de colaborar con algunos colegios de muy bajos recursos, en el año 2010 los profesores nos propusieron apadrinar una escuela rural. Algunos estaban muy enganchados con la idea, y otros un poco disconformes... pero aceptamos "para ver qué onda". El comienzo consistió en reunir donaciones ya sea de ropa, juguetes, útiles y algunas cosas más. Se enviaban cada vez más cajas, y luego de unos meses, cuando se logró hacer el primer viaje en Marzo del 2011, se pudo llevar un televisor, una videocasetera y demás cosas. En ese primer viaje, conocieron la escuelita de Corrientes los profesores a cargo del proyecto, algunos alumnos que me alcanza la mano para contarlos, y poquitos padres acompañantes. Había recursos como para ir por la noche, pasar el otro día con los chicos y volverse a la tardecita. Se siguieron mandando cajas, y más cajas. Se recibían muchas donaciones, y los chicos nos quedábamos después de hora para ayudar a separar y embalar todo. Después de hacer algunos eventos y rifas para recaudar plata, logramos el tan esperado viaje de 5 días que teníamos planeado para Diciembre del año 2011. Nuestro objetivo principal era poder armar una biblioteca. Esto se cumplió totalmente; debido a la falta de espacio físico tuvimos que armar una biblioteca en cada aula, pero no fue una traba, así y todo nuestra meta se logró. Igualmente los mejores recuerdos están en los momentos que pasábamos con los chicos, nuestros ahijaditos. Niños totalmente diferentes a los que vemos a diario. Gente de campo, tranquila, humilde, solidaria, y sobretodo con mucho código. Los chicos se quedaban en el colegio después de clase para estar con nosotros, y algunos se ivan después de cenar.. A la mañana cuando nos levantábamos, nos estaban mirando por las puertas y ventanas deseando que nos despertáramos para ponernos a jugar. Personalmente fue una de las experiencias mas lindas, fuertes y emotivas de toda mi vida. Conocer a esa gente, encariñarte tanto en tan poco tiempo es algo hermoso.
Te das cuenta de que nunca nos conformamos con nada, tenemos de sobra pero no nos alcanza. Nosotros apenas los ayudamos llevándoles algunas cosas, pero ellos nos enseñan un valor importantísimo y casi fundamental, que es la humildad. Esperamos muy ansiosos la vuelta a Corrientes, y sabemos que ellos también. Ayudanos a ayudarlos. Ya estamos totalmente comprometidos, ahora a darle para adelante sin freno, hasta que el cuerpo nos de...

Alumna: Victoria Iallonardo (4°2) Diciembre 2011

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